Informe Diciembre 2024

Enero 2025

1.Evolución del Plan de Pensiones

El Fondo de Pensiones presenta una distribución de activos en los que la Renta Fija representa la mayoría de la cartera con un 53,2%, suponiendo una sobreponderación de 0,2 p.b. respecto al índice de referencia. Esta asignación se divide en diferentes clases de activos, principalmente deuda pública y emisiones corporativas de buena calidad crediticia.

La Renta Variable supone un 35,9%, por encima del 32,0% que representa en el índice de referencia. La cartera de Renta Variable se distribuye geográficamente en un 11,6% en EE. UU. un 7,6% en Europa, un 5,6% en Países Emergentes, un 2,2% en la región de Asia Pacífico, y el 9,0% restante pertenece a Renta Variable Temática. La inversión en activos alternativos tales como gestión alternativa UCITS, inmobiliario, private equity, activos reales y mercados privados representan un 9,5%, por debajo del 11% de la posición neutral respecto al índice de referencia.

dic-24 YTD
Plan de Pensiones Naturgy -0,43% 9,05%
Índice de Referencia -0,39% 9,30%

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Este documento ha sido elaborado de manera independiente por Afi, Analistas Financieros Internacionales S.A. para la Comisión de Control del Plan de Pensiones de Empleo de Naturgy. Las informaciones contenidas en este documento no constituyen asesoramiento, oferta o recomendación de inversión por parte de Afi, Analistas Financieros Internacionales S.A.

 

 

2. Economía Mundial

Si a finales de 2022 el temor respecto a la economía era asistir a una estanflación (recesión con alta inflación), que finalmente no se materializó (el PIB mundial creció en 2023 al 3,4% y la inflación global cedió del 8% al 4%), a finales de 2023 la palabra más utilizada a la hora de predecir 2024 fue “aterrizaje suave”. Pero con una repetición de la tasa de crecimiento global, está claro que tampoco se ha cumplido la previsión. Y en materia de inflación el resultado ha sido una moderación adicional, hasta el 3,3%. Por lo tanto, la combinación de un crecimiento del PIB mundial del 3,3% y de una inflación del 3,3% revelan un escenario económico, en términos generales, mejor de lo previsto hace un año y relativamente satisfactorio. Tras este titular se debe señalar que hay diferencias por países. Sobre todo, entre EE. UU. y la zona euro. Porque EE. UU. vuelve a mostrar una envidiable capacidad de crecimiento y va a mantener la elevada tasa que ya mostró en 2023 (cercana al 3,0%). En la UME, sin embargo, el avance es mucho más modesto (0,7%). Es verdad que se sitúa algo por encima de la previsión que había hace un año (0,7% vs 0,5%) pero un análisis más profundo revela diferencias intra zona euro: España, con un +3,1% sorprende por su elevado dinamismo y Alemania, con un -0,1% es, de nuevo, la gran decepción. Como también decepciona Japón, economía cuyo PIB avanza en 2024, con una inflación estable en el 2,2%, que ha aprovechado el Banco de Japón para subir los tipos en dos ocasiones (hasta el 0,35%). Todo lo contrario a lo observado en el resto de bancos centrales, que en 2024 año han recortado tipos (otras excepciones son Brasil, Rusia y Turquía). Entre los de mayores rebajas destacan varios países latinoamericanos (Colombia, -350 pb, Chile, -325 pb y Perú, -175 pb), así como Canadá (-175 pb). Pero es obvio que el caso que más nos interesa es el BCE, que ha recortado en cuatro ocasiones: 12 de junio, 18 de septiembre, 23 de octubre y 18 de diciembre. Y a medida que lo ha ido haciendo, el Euribor 3 meses ha ido cayendo (-35 pb en diciembre, hasta el 2,68%). Y, a medida que nos acercamos al momento final del proceso de recortes (parece que ya queda menos de un año para ello) y al nivel de llegada (zona del 1,75%/2,0%), el Euribor a 12 meses cede menos (apenas -1 pb, hasta el 2,46%). Con ello, aunque la diferencia entre sendos tipos sigue siendo negativa (debido a que el mercado espera recortes del BCE), lo es cada vez por una menor cuantía. Este proceso de “positivización de la curva” debería continuar en las próximas semanas hasta llegar a ser 0 pb en primavera de 2025. Para ello, el Euribor a 3m seguirá cayendo (hacia la zona del 2,25%) y el Euribor 12m podría caer también, pero por menos cuantía (-15 pb, hasta el 2,30%).

 

3. Mercados

  • Renta variable 
    El cambio de las expectativas de recortes de tipos de interés de la Reserva Federal provoca una corrección de las bolsas en diciembre, más intensa en las pequeñas y medianas compañías estadounidenses (-8,4% el Russell 2000), lo que provoca un peor comportamiento relativo del S&P 500. El gran lastre del Eurostoxx en 2024 ha sido el CAC francés, ante su -2,2%.
  • Renta fija 
    A pesar de los recortes de tipos de los bancos centrales, los tramos largos de las curvas de tipos de interés se elevan en 2024 (+66 pb el TNote a 10 años, hasta el 4,58% y +33 pb el Bund alemán, hasta el 2,36%) lo que provoca que, ante la cesión de los tipos a corto plazo las curvas hayan cambiado el signo de su pendiente (a positiva).
  • Divisas 
    El USD ha continuado apreciándose, ahora como consecuencia del mayor repunte de su curva de tipos de interés, al tiempo que el yen retoma su senda depreciadora y está cerca de los niveles de máxima debilidad de finales de julio.
  • Materias primas 
    Ligero encarecimiento de las materias primas en diciembre (+1,5%), por lo que el año se salda con un alza del orden del 6%. A pesar de la caída mensual de oro y plata (-2%), han sido dos de los activos con más alzas en el año (+25%).

 

4. Perspectivas de mercado

El año 2024 ha sido muy positivo en los mercados financieros. Incluso mejor que 2023, por lo que se encadenan dos ejercicios consecutivos favorables gracias al dinamismo económico, a la moderación de la inflación, al estímulo monetario y a la ausencia de novedades negativas en el entorno geoestratégico. Ahora bien, las alzas de estos dos años deben analizarse teniendo en cuenta el muy negativo balance de 2022. El trienio, analizado en su conjunto, arroja unos resultados modestos, sobre todo si lo comparamos con la inflación acumulada durante este período. 

De cara a 2025 se pueden esperar rentabilidades en línea con las medias históricas, es decir, algo más altas en renta variable (en la zona del 6%) que en renta fija (en el entorno del 3,5%). Y, eso sí, como más dosis de volatilidad que la vivida en 2024, año que pasa a la historia como uno de los más estables (por más que la percepción sea otro: pero ya se sabe que los mercados financieros son excesivamente volátiles). El entorno es de expansión del PIB a una tasa similar a la de los dos últimos años con una moderación adicional de la inflación, lo que permitiría nuevos recortes de tipos de los bancos centrales que deberían finalizar el proceso de relajación en primavera. Los riesgos, como es habitual en los últimos años, parecen más centrados en el entorno geoestratégico. En el caso de EE. UU., se debate ahora sobre la capacidad real de imposición de aranceles por parte del gobierno de Trump, así como de poner fin a las principales guerras (Ucrania y Oriente Medio). 

Pero hay otros focos. Sin duda, destaca la situación interna en Irán. En el terreno económico, el riesgo principal se encuentra en Alemania (incapacidad de crecimiento del PIB) y en Francia (incapacidad para reconducir las cuentas públicas e inestabilidad en el gobierno). SI la situación se complica, el BCE tendría que prolongar los recortes de tipos en la segunda mitad del año.